Termina así de bonito el mail -carta- de mi amiga R:
“… me gusta que nos escribamos mails, es lo más cercano a las cartas que he estado en los últimos meses y las cartas son los objetos más hermosos que existen en el mundo, no? o a mí me lo parecen, las cartas y las teteras. hacer una tetera grande de té para invitar a tus amigas a conversar, reír, soñar, imaginar juntas. enfin no puedo dejar de imaginar escenas cotidianas de encuentros preciosos…”
¡Vivan las escenas cotidianas de encuentros preciosos! , ¡Vivan las teteras que cobijan! ¡Vivan las cartas, son maravillosas!
Las cartas son maravillosas.
Hubo un tiempo que las escribía casi a diario desde un lugar habitado por el amor incondicional y la búsqueda ávida que confiere la adolescencia y sus límites.
Esta que sigue es para mí, creo que voy a escribirme de vez en cuando, pero te la presto si quieres, por si te sirve…
Mi muy querida Niña:
Ir entendiendo poco a poco a las personas que más quieres, los por qués y los porque nos te está ayudando a aceptarte cada día un poquito más y un poquito mejor. A comprenderte. Y a estas alturas de la película ya sabemos que el entender el por qué de un comportamiento que no te gusta o no te beneficia es el hechizo necesario para neutralizarlo.
Entender siempre es llave.
Supongo que por mucho que avances en la composición de tu puzzle particular siempre existirá ese halo transgeneracional de afectos rotos.Pero está bien así, porque si lo sabes mirar encontrarás en ellos respuestas compasivas y también semillas de algunos de tus rasgos y virtudes mejores.
Cuando venga alguno de esos flashbacks emocionales -esos sentimientos abrumadores y desproporcionados- ya sabes lo que tienes que hacer, cantarles bajito, mecerlos y tal vez, por qué no, poner esa tetera preciosa al fuego.
Sé que el desenredar la madeja de tu existencia parece ir muy despacio dentro de la velocidad vertiginosa de la Vida, que demasiadas veces crees que das pasos en falso o hacía atrás, pero no olvides que lo estás haciendo muy, muy bien y que no puedo estar más orgullosa.
En terapia descubriste recientemente que necesitas darte permiso para ese cambio de vida y así caminar un poquito más cerca de tus valores, relajarte y poder SER en esa nube algodonosa que otorga la coherencia. Adelante.Tienes mí permiso total y absoluto. Date a ti misma las cosas que hubieses deseado que en tu infancia y adolescencia te hubiesen dado tus padres. Sobre todo el creer en ti misma y tus capacidades, deshaciendo el lastre de las lealtades y los límites heredados. Permítete crecer en la dirección que deseas porque lo mereces y porque puedes.
Mi amor, no debes vivir constantemente en el pasado.
Descubre dónde están esas heridas que no se ven y cúratelas. No pasa nada si después posas la mano con dulzura en las cicatrices.
Eres suficiente. Y mucho más. Y aunque la herida puede que se abra una y otra vez, no desesperes, otórgale los cuidados que se merece las veces que sea preciso, te aseguro que terminará por sanar si te mantienes en el camino del amor, la paciencia y el autodescubrimiento.
¡Adelante!
Te quiero mucho,
P.
P.D Sigue cultivando con mimo el entorno, a esas amigxs que amparan y te saben ver y te escriben cartas donde hablan de teteras, sueños y cotidianidades.
Y a ti ,te digo que muchas gracias por leerme, me haces feliz ;)